6 principios fundamentales del buen café

1. Comprar buenos granos de café: deben ser granos enteros, cultivados de manera sostenible y tostados en las últimas semanas. Además, deberían ser un tostado más ligero para poder reconocer los sabores, el terruño, del café. Con asados ​​más oscuros esto se pierde. Sabemos que es una analogía extraña, pero un asado oscuro es como tomar un buen trozo de carne y carbonizar.

2. Moler el café justo antes de prepararlo: el café tostado es muy delicado y perecedero. El café tiene muchos más compuestos de sabor que el vino, pero esos compuestos se deterioran rápidamente cuando se exponen al oxígeno. Moler el café justo antes de prepararlo mantiene intactos esos compuestos, y es lo más importante que se puede hacer para mejorar el café en casa.

3. Almacenar el café adecuadamente: los granos que no se usen de inmediato deben mantenerse en un recipiente hermético y lejos de la luz solar. Un punto importante de debate en el mundo del café es si congelar o no congelar el café. Si van a pasar más de dos semanas antes de la preparación, se recomienda congelar el café. De lo contrario, es preferible evitarlo.

4. Usar la proporción correcta de café y agua: un error importante que comete la gente es no usar suficiente café. Pero la proporción áurea es realmente un gran punto de partida y la forma más sencilla de llegar a esa zona perfecta.

5. Enfocarse en la técnica: está más allá del alcance de esta guía seguir instrucciones paso a paso para cada método, pero subyace a todas ellas el hecho de que preparar un excelente café tiene que ver con la precisión y la consistencia. Cada método de preparación tiene sus propias técnicas particulares, pero al hacer lo mismo una y otra vez, se corrigen errores y se mejora gradualmente.

6. Utilizar herramientas de calidad: se obtendrán mejores resultados con herramientas de alta calidad. Sí, es más una inversión inicial, pero a la larga vale la pena. Las buenas herramientas duran más y hacen que todo el proceso de elaboración sea mucho más fácil.