Prensa Francesa, método de inmersión

Fue inventada en Italia en 1929. Es fácil de usar y sigue vigente. Es un método portátil y práctico que permite realizar varias tazas de café. La proporción es 1 gramo de café cada 16 g de agua (una cuchara).

Como primer paso, hay que pesar y moler el café. «Es un molino manual y la idea del café es molerlo en el momento antes de prepararlo, para que no pierda los aromas ni los sabores, porque cuando llega el oxígeno al café empieza a perder los aromas originales», sugiere el experto.

El segundo paso es precalentar la Prensa Francesa con agua. «Recomiendo que utilicen agua filtrada y no de la canilla. Más del 90% de la bebida tiene agua y el agua tiene sabor, se les va a enmascarar y les va a arruinar el café, es muy importante que utilicen buena agua. Lo mejor es bajo en sodio». El agua no debe hervir, porque si hierve el agua va a sobre extraer, va a extraer de más el grano de café y al ser un café amargo y la bebida se va a descompensar.

Luego, como tercer paso, agregar el café molido. Y verter el agua hasta la mitad y esperar entre 4 a 5 minutos de infusión ya que el grano molido es gruesa, como la sal marina. Una vez listo, se extrae y se sirve. Si lo dejás más tiempo la bebida se va a desbalancear y va a quedar más amarga que dulce.